7 Claves para dejar comprar compulsivamente
03.Sep.2021. Finanzas. Vivimos en una sociedad orientada al consumismo. Esta realidad está dando pie a que cada vez veamos con mayor frecuencia, un perfil comportamental muy concreto: el comprador compulsivo. Son personas que suplen sus carencias, que alivian sus preocupaciones, miedos o ansiedades mediante la adquisición de productos.
Puede que no seamos compradores compulsivos pero que en ocaciones compremos compulsivamente, especialmente en época de rebajas, lo cual podría estar afectando considerablemente tus finanzas personales. Muchos de los problemas que enfrentan los consumidores/compradores se pueden evitar con un poco de cuidado. Sólo necesitas saber si sueles comprar de manera compulsiva y ponerle remedio a ello. Puedes haber comprado compulsivamente si se manifiestan algunas de estas señales que se indican a continuación.
Señales que delatan a un comprador compulsivo
- 1. Tuviste un deseo ansioso de comprar. Si sentiste una agitación o ansiedad por comprar, puede que haya sido lo que te empujó a comprar compulsivamente. Especialmente si creías que todos los demás lo están haciendo y tu no podías quedarte atrás.
- 2. Experimentaste tranquilidad luego de la compra. En el momento de comprar, los compradores compulsivos sienten una gran excitación. Luego experimentan una súbita sensación de tranquilidad y bienestar, como si se hubiesen quitado un peso de encima.
- 3. Tomaste decisiones rápidas. Viste o escuchaste hablar de algo que pasó a convertirse en necesidad. En principio, surgió ese deseo obsesivo e inexplicable por un elemento o servicio al que antes no le había prestado atención y decidiste comprarlo sin comparar en otros lugares o sin pensártelo bien.
- 4. Tomaste decisiones sin consultar tus finanzas. Si compraste sin consultar tu cuenta bancaria o el saldo en tu tarjeta de crédito ni repasaste su impacto en el mes, entonces puede que hayas comprado compulsivamente. Un comprado compulsivo nunca tiene un presupuesto y, de hecho, los compradores compulsivos suelen decir que les molesta gestionar el dinero. Prefieren ser menos calculadores en este asunto.
- 5. Lo que compraste ya no te satisface tanto. Uno de los rasgos que mejor revela a los compradores compulsivos es el hecho de que la mayoría de las veces le otorgan un valor mínimo a lo que adquieren. Reciben el producto y luego lo ponen en una estantería, pasando en pocos días, horas o minutos al cajón del olvido. Esto significa que la atracción no era al producto sino al ejercicio de comprar en sí.
- 6. Sientes arrepentimiento de haber comprado. Si a fin de mes o después de comprar te das cuenta que quizás están gastando de más o que realmente no necesitabas lo que adquiriste y te arrepiente de ello, entonces has comprado compulsivamente.
Si la historia se repite una y otra vez. Puede que en algún momento hayas comprado compulsivamente. Ahora bien, si la historia se repite una y otra vez, entonces ya eres un comprador compulsivo.
¿Quieres dejar de comprar compulsivamente?
Para evitar compras compulsivas, puedes plantearte siete preguntas que tendrás que responderte antes de pagar por el producto o servicio que estás a punto de hacer.
- 1. ¿Es esto realmente lo que busco?
Es un ejercicio reflexionar qué es lo que se desea comprar antes de salir a comprar. Si sales a comprar sin nada en mente, puede que termines adquiriendo cosas que realmente no necesitas.
- 2. ¿Cuánto deseo gastar en mi compra?
Prepara un presupuesto cada vez que salgas a comprar tomando en cuenta los compromisos de pago a los que tienes que hacer frente en el mes en curso. Cuando estés cerca de alcanzar dicho presupuesto es hora de parar las compras.
- 3. ¿Puedo hacer frente a las deudas que estoy contrayendo a través de esta compra?
Esta pregunta va relacionada con la anterior. La cantidad destinada para la compra debe ser un monto que luego puedas pagar. Toma unos minutos para reflexionar sobre cuánto tiempo te tomará salir de dicha deuda o cuánto te quedará disponible para fin de mes.
- 4. ¿He comparado los precios con los de otros establecimiento?
Una buena práctica que evita realizar compras precipitadas es comparar precios de varios establecimientos. Tómate tu tiempo al comprar, no desesperes. Si cuando regresas ya no está disponible esa prenda, pues esa prenda no era para ti.
- 5. ¿Estoy recibiendo una buena relación precio-valor?
Puede que tengas una muy buena oferta frente a ti, pero ¿realmente vale lo que vale? ¿Vale la pena invertir esa cantidad de dinero? Si la respuesta es negativa o hay dudas, piénsatelo mejor.
- 6. ¿Existe alguna calidad o garantía en lo que deseo comprar?
Puede que lo que estés comprando sea muy barato pero si no hay calidad o garantías, tal vea conveniente que tomes más tiempo en tomar una decisión.
- 7. ¿En mi compra me están incluyendo propuestas sobre productos o servicios que no he solicitado?
Cuando compres algo, asegúrate de saber lo que estás comprando. Una técnica de ventas consiste en combinar varios servicios en uno y aunque sea un buen precio, si lo adquieres, realmente estás pagando por cosas que no necesitas.
Es posible cambiar tus hábitos de consumo realizando una reflexión sobre nuestras prioridades. Cuando lo hagamos, nuestras finanzas cambiarán notablemente.
Magdiel J. Sevilla
@magdieljsevilla
Recomendamos ver también:
¿Quieres compartir un comentario, observación o duda sobre este artículo o cualquier otro? Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Mantente informado sobre cada una de nuestras publicaciones agregándonos a tu FACEBOOK y/o a tu TWITTER.