Quitar y poner banderas (del arco iris) en Ayuntamientos de España
13.Jul.2023. Opinión. Hace un tiempo atrás, el que un local comercial luciera una bandera del arco iris significaba que el local era "gay friendly" o "LGBT friendly", es decir, que una persona lesbiana, gay, bisexual o transexual, así como una pareja constituida por dos personas del mismo sexo podrían estar en dicho local sin ser molestadas por los dueños del local o por personas presentes. Un lugar para sentirse seguro en toda regla.
Luego comenzamos a ver ayuntamientos en España que colocaron la bandera un día al año, como señal para indicar que personas LGBTI podían sentirse seguras, que hay leyes que protegen estas minorías, leyes que por cierto, ha costado mucho lograr. Sin embargo, llegó a la política un partido de ultraderecha, VOX, que habla de un "lobby gay" que hay que desactivar, que busca que en las escuelas no se hable de que en el mundo existe una diversidad sexual y que prohíbe que ayuntamientos desplieguen la bandera del arco iris ni siquiera un día al año. El Partido Popular, partido político de corte centro derecha, aceptó este último requerimiento de VOX para llegar al poder en dichos ayuntamientos y ha aceptado a no colocar la bandera del arco iris, sentando un precedente que parece inofensivo pero con un mensaje contundente... un gesto que consiste enponer y quitar banderas (del arco iris) en ayuntamientos de España...
¿Qué significa la bandera del arco iris?
De acuerdo con Wikipedia, una bandera nacional representa a un país, que indica nacionalidad. Es uno de los símbolos más importantes que tiene una nación y sirve para representar al país en el extranjero, pero también como representación de los ciudadanos o del gobierno en el propio país.
En el mes de Junio, la bandera del arco iris adquiere relevancia y es que en este mes se conmemoran las protestas que tuvieron lugar en 1969, conocidas como el levantamiento de Stonewall, Nueva York, en el que los miembros de la comunidad LGBT exigieron el respeto de los derechos de TODAS las personas LGBT.
Hace más de medio siglo, específicamente en 1969, en Stonewall, un barrio de Nueva Yor, seis policías hicieron una redada en un bar de ambiente gay durante una calurosa noche de verano, sin sospechar que sus acciones encenderían una chispa que iba a transformar la vida de generaciones futuras en todo el mundo.
Alrededor de 200 clientes -lesbianas, hombres gays, personas transgénero, adolescentes fugados y drag queens- fueron expulsados a la calle. Una multitud se volvió contra los agentes que se refugiaron dentro por seguridad. Los homosexuales estaban acostumbrados a huir de la policía, pero esta vez eran ellos los que estaban a la ofensiva y los policías de retirada.
De acuerdo con la BBC, ser gay o lesbiana en 1960 era prácticamente ser una persona indeseable que no tenía más remedio que vivir en secreto y con miedo. Ser gay, lesbiana transexual, o queer era ser etiquetado de loco o loca por los médicos, de inmorales por los líderes religiosos, no recomendados a contratar por el gobierno, de depredadores por los noticieros y de criminales por la policía.
Si bien el movimiento por los derechos de los homosexuales no comenzó aquella noche, se revitalizó con lo que sucedió en las horas y días hasta la fecha actual, en la que es posible contar con matrimonio igualitario, adopción y una sociedad más receptiva.
El Partido Popular (PP) y la bandera del arco iris
En 2017, bajo la administración de Manuela Carmena, el Ayuntamiento desplegaba la bandera del arco iris. El Partido Popular no prestaba objeción alguna. Sin embargo, en el 2021, bajo la administración de José Luis Martínez-Almeida. En el 2019 lució de manera lateral, mientras que en el 2020 no pudo ser posible gracias a la pandemia.
La bandera del arcoíris en el ayuntamiento de Madrid durante la administración de Manuela Carmena.
Posteriormente, dado al Ayuntamiento de Madrid llegó el gobierno del PP-Cs, con el apoyo de la ultraderecha de Vox, al Consistorio de la capital, la bandera del colectivo LGTBI ha sido ocultada de forma sistemática. Ocurrió lo mismo en el 2022 y curiosamente, ya con mayoría absoluta del PP, tampoco ha ondeado. El Partido Popular se excusa en una sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe colocar banderas que no sean oficiales en el exterior de edificios públicos.
En la Comunidad de Madrid, bajo la administración de Isabel Díaz Ayuso, ocurre algo similar, probablemente mantengan la misma excusa, aunque allí hemos visto la bandera del Real Madrid cuando ha ganado la supercopa, lo cual podría ser un mensaje contundente: la bandera del Real Madrid si merece estar ondeando en un edificio público. La bandera LGBT no.
El edificio de la Comunida de Madrid luciendo la bandera del equipo de futbol del Real Madrid.
Parecía que el Partido Popular iba a entrar en razón cuando la candidata por el PP para la presidencia de Extremadura expresó su negativa de pactar con un partido de ultraderecha como VOX debido a que "en su gobierno no cabía un partido que niega la violencia machista, deshumaniza a los inmigrantes, y amenaza los derechos de las personas LGTBI". Todo cambió de la noche a la mañana cuando la dirección del partido la obligó a "comerse sus palabras" (de acuerdo con el político del PP Juanma Moreno) y pactar con VOX.
De esta anécdota queda claro que gente del PP sabe que VOX es un partido polìtico que niega la violencia machista, deshumaniza a los inmigrantes, y amenaza los derechos de las personas LGTBI. Lo curioso es que el PP ha elegido a VOX como socio preferente y es así como le ha abierto de par en par las puertas de las instituciones en España para poder gobernar en ayuntamientos y comunidades autónomas. Lo malo de todo es que el PP no sólo está asimilando el mismo mensaje de VOX, sino que una vez que asimila su discurso, el PP no da un paso para rectificar, tal y como ha ocurrido con las bandera del arcoíris en el Ayuntamiento de Madrid.
¿Habrá retrocesos en políticas a favor del colectivo LGBTI en España? Ya está ocurriendo, lentamente y por goteo, por lo que hay que comenzar a tomar acciones para evitarlo porque una vez que se pierden derechos, cuesta recuperarlos (y si no que le pregunten a las mujeres en Afganistán). La ultraderecha intentará seguir conquistando más y más espacios en las instituciones en España, tal y como lo está haciendo en otros países. En España, sabemos a cuál partido debemos agradecer el que ya no se coloque la bandera del arcoíris en el Ayuntamiento de Madrid (ni siquiera un día al año), como también el que un partido de ultra derecha haya entrado en las instituciones españolas.
Magdiel J. Sevilla
@magdieljsevilla
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