¿Recuerdas la peor cita que hayas tenido con otro hombre?
24.May.2024. Curiosidades. Si te preguntáramos cuántas citas con otros hombres has tenido, seguro que no podrías respondernos. Normal. Con solo registrarte en una aplicación, es posible contactar con alguien muy cerca de ti y acordar un encuentro.
Ahora bien, si te preguntáramos cuál ha sido la peor cita o encuentro que has tenido en toda tu vida... ¿La recordarías? Porque dicen que nunca se olvida el primer beso, como tampoco se olvida aquel encuentro que te hizo salir corriendo y que no quisieras volver a repetir. Salimos a preguntar y obtuvimos algunas respuestas... pero mientras ve pensando... ¿cuál ha sido tu peor cita con otro hombre?
A propósito del cortometraje de temática gay titulado `Rojo´ (Red), de Carlos Alejandro Molina y que publicamos en el pasado, hemos preguntando a nuestro alrededor y hemos conseguido 10 citas a ciegas que salieron mal... o muy mal.
- 1. El gordito de la camisa grasienta
"Yo creo que todos encendemos el Grindr cuando estamos en una zona que frecuentamos poco... ya sabes... para saber qué hay en la zona y quizás para variar un poco, porque cuando uno enciende la aplicación en la zona donde uno vive, uno siempre ve las mismas caras.
Una vez encendí la aplicación al salir de casa de un amigo y me contactó un hombre que no tenía foto. Me dijo que tenía pareja y que prefería que lo conociera en persona. Como la charla fue muy divertida, accedí a su casa antes de montarme en el metro. Sabía que él era gordito así que iba con buenas expectativas.
Cuando me abrió la puerta, supe de inmediato que algo mal. No sólo tenía una camiseta rota sino que también estaba manchada de grasa y sucia. La impresión fue tan desagradable que aunque probablemente su casa estaba limpia, tenía la impresión de que no lo estaba.
Por más que me rogó para que hiciéramos algo no pasó nada. Supongo que ni envoltorio ni el contenido fue de mi agrado."
- 2. El muchacho del pañuelo en la cabeza
"Cuando las salas de chat estaban de moda, solías contactar allí con alguien, para luego pasar al desaparecido messenger y allí compartías fotos o te veías por cámara. Una vez me contactó un hombre que sólo mostraba sus labios a través de la cámara. Como estaba saliendo tarde del trabajo, le invité a comer una pizza. Quedamos en vernos en una plaza cerca de mi casa.
Cuando llegué a la plaza y lo llamé no podía creer lo que mis ojos veían: al otro extremo de la plaza me saludaba con la mano un hombre con un pañuelo en la cabeza y me decía por teléfono `Soy yo, te saludo con la mano´.
Me dije a mi mismo: le invitaste una pizza. Cumple tu palabra!!! Y cumplí. Yo de traje y corbata y él con un pañuelo en la cabeza. Antes de irnos me preguntó: `No nos volveremos a ver, ¿verdad?´. Supongo que mi actitud hablaba por sí sola."
- 3. El joven del líquido verdoso
"Habíamos acordado un sitio público, vamos, lo que se debe hacer en países como el que vivo. Ya había pasado `la prueba de la voz´ para descartar hombres afeminados. Ya habíamos conversado dos o tres días por teléfono. Parecía agradable.
Pero el ver que de su nariz se asomaba un líquido verde fosforecente y el no se daba cuenta hizo que saliera huyendo de allí. Así que nuestra cita a ciegas no duró más de 15 minutos".
- 4. El chico fanático de Hugo Chavez y Nicolás Maduro
"Fue en un viaje que hice a España. Mi mejor amigo, Mario, ahora vive en Madrid y me quería presentar a alguien. El estaba seguro de quesu amigo y yo haríamos `click´. Me había hablado mucho de él y quería que nos conociéramos.
El punto de encuentro fue en un bar, junto con otros amigos. Nos presentaron y al saber que yo era venezolano, el amigo de mi amigo comenzó a hacerme preguntas sobre mi país. Pronto se dió cuenta de mi opinión política. Así que el comenzó a decirme que yo no era chavista/madurista porque yo tenía mucho dinero, lo cual explicaba que yo estuviera en España de viaje (sin desconocer lo mucho que ahorré y los sacrificios que hice para lograrlo).
Mi cita estaba seguro de que Chavez/Maduro habían acabado con la pobreza. Que eran los ricos quienes no los querían. Que el país estaba mucho mejor ahora y que ellos eran lo mejor que le había pasado a Venezuela. Esto lo decía un español que nunca ha vivido en Venezuela y que se atrevía a decir que conocía mejor a Venezuela que yo.
Mi amigo tuvo qué sacarme del bar. Nunca he sido violento, pero faltó ya poco para que su amigo y yo nos fuéramos a las manos."
- 5. El hombre maduro que vivía con su ex y compartían la misma habitación
"Él trabajaba en el edificio frente al mío. Fue una de esas apuestas que uno hace de conocer a alguien que no coloca fotos en sus perfiles. No tenía foto porque decía que respetaba la zona en que trabajaba pero como teníamos días conversando, decidimos juntos dar el paso. Se trataba de un hombre maduro interesante.
Me había dicho que estaba soltero, pero allí me dijo que vivía con su ex novio por problemas económicos. Comencé a reirme nerviosamente cuando me dijo que compartían la habitación porque en la otra dormía la mamá de uno de ellos. Esperaba que alguien apareciera diciéndome que yo estaba siendo grabado por una cámara indiscreta y por eso habían inventado esa historia tan absurda.
Por supuesto que nunca más le volví a a ver."
- 6. El hombre de la foto vieja
"Odio las citas a ciegas y ésta no era una de ellos. Mi futura cita me había pasado una foto y habíamos quedado en conocernos en una discoteca. Al poco tiempo de estar dentro, de pronto me comenzó a hacer ojitos otro hombre en la barra. Como no era una disco gay me sorprendí. Pero cuando se me acercó y me dijo que era él con quien había estado chateando yo toda la tarde, tardé en caer en cuenta. En unas horas había envejecido 20 años.
Cuando le reclamé que la foto no era reciente, me contestó: No te engañé. El hombre de la foto era yo... hace 22 años."
- 7. El hombre del balón de futbol
"No tengo citas a ciegas. Las odio. No entiendo a quienes no ponen fotos en el Grindr. A esos fatuos los ignoro y ya. El me había pasado fotos y yo le había dado las mias. Pero cuando se quitó la ropa no podía creer lo que veía. Donde van los testículos parecía tener un balón de futbol.
Desde entonces, hago algo que no me atrevía hacer antes: ahora siempre pido fotos desnudo".
- 8. El chico auto racista
"Como no quería pasarme fotos yo tampoco le pasé las mias. Ambos nos describimos y yo le dejé claro que yo era de tez morena, tipo café con leche, puesto que mi madre era blanca y mi padre era tan negrito como Pelé, el jugador de futbol. El me había dicho que era blanco, rellenito y simpático.
Cuando me saludó, vi que su color de piel era como el mio. Así que le dije... `Pero si tu eres negrito como yo...´. Mi cita a ciegas me respondió: `Negrito serás tu... yo no soy negro´. Se dio media vuelta y se fue, ante mi mirada atónita. Pero está claro, hay gente que tiene una percepción diferente de sí misma."
- 9. El hombre fotogénico
"Hay gente que es muy fotogénica. Y si sumamos los efectos que hay con las cámaras ahora, es posible que pudieras tener una cita a ciegas sin quererlo. Me pasó una vez con alguien que quedé en conocer en un centro comercial. Por teléfono me decía que estaba frente a mi y yo seguía sin verlo.
El muy listo había editado sus fotos para que no saliera las marcas pasadas de acné y había hecho que no pareciera tan delgado. Había perdido tanto peso con respecto a las fotos que no le reconocí cuando le vi en persona. Me había hecho un viaje de dos y media en bus para conocerle y mi plan era regresarme el día siguiente. Estaba seguro que me quedaría en su casa (y él estaba seguro de que me quedaría con él aquella noche).
Adelanté mi viaje para esa misma noche."
- 10. El hombre que parecía perfecto
"Cuando llegó no lo podía creer. Era un chico demasiado atractivo, de buen nivel cultural y muy buena conversación. Mi corazón se aceleró (siendo honestos, debo confesar que no sólo fue mi corazón). Cuando llegó la hora de pagar él se dió cuenta que había olvidado su billetera. Se disculpó con mucha vergüenza, mientras me aseguraba que el pagaría la siguiente cita.
Me emocioné al saber que habría una segunda cita. Pero nunca más respondió mis llamadas ni mis mensajes. Hace unos meses lo vi cambiarse de acera para no cruzarse conmigo...
Estoy seguro que coincidiremos en un futuro. El mundo es un pañuelo."
¿Y bien? ¿Ahora recuerdas cuál ha sido tu peor cita?
Diego de la Vega
(Ni el Zorro ni el hermanito de Erika)
Recomendamos ver también:
¿Quieres compartir un comentario, observación o duda sobre este artículo o cualquier otro? Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Mantente informado sobre cada una de nuestras publicaciones agregándonos a tu FACEBOOK y/o a tu TWITTER.