7 Cosas que muestran que tu relación puede funcionar y tiene futuro
03.Ene.2022. Tips. Hace poco decidiste dejar de saltar de cama en cama y comenzaste a afinar tu búsqueda dentro y fuera de las aplicaciones para conocer a alguien con fines de algo serio. La búsqueda no fue fácil. De hecho, recuerdas las veces que saliste huyendo más de una vez al toparte con hombres peligrosos para iniciar una relación. Tampoco ha sido una corta búsqueda pues aparecieron muchos que no pasaron ni los tres meses (ni los tres días).
Pero lo has conseguido. Hace ya muchas semanas que estás viendo a alguien. Hoy recuerdas cuando le conociste y comprobaste que él estaba interesado en ti. Lo curioso es que hoy te has levantado con dudas en tu cabeza: ¿Esta relación puede funcionar? ¿este chico y yo podríamos tener un futuro juntos? No sigas más. Te invitamos a conocer 7 cosas que muestran que tu relación puede funcionar y tiene futuro.
1. Te sientes cómodo
Eres tu mismo a su lado. Se te pasan las horas, los días… Te sientes a gusto y por lo tanto te enfocas en disfrutar. Una persona puede atraerte locamente, pero a la hora de verse, puede imponerte tanto que tal vez no consigas ser tu mismo del todo. Esto es algo normal al principio, esperable e incluso positivo.
Sin embargo, con paso el tiempo y de la conexión entre ambos, es importante que ambos se sientan más espontáneos y la cosa pueda fluir.
Cuando esa falta de comodidad se alarga, es porque algo dentro de nosotros teme que el otro nos vea tal cual somos, ya sea por miedos propios o por que sentimos que el otro nos evalúa. Entonces la relación se vuelve agotadora en lugar de facilitadora, y eso puede hacerla peligrar.
2. No hay suspicacias ni suposiciones
En este apartado nos referimos a que puedes expresar abiertamente tus opiniones, pensamientos y sentimientos, y que ambos creen en las palabras del otro.
Puede que seas una persona que quiere saber todos los detalles de esa persona con la que sales. O por el contrario, puede que seas del tipo de persona no necesite profundizar tanto. Ambos posiciones son igualmente válidas.
Sin embargo, si algo en el otro nos generara desconfianza, por la razón que sea, y entráramos en un eterno “qué querrá decir”, dudando de que realmente este sintiendo o pensando lo que esta mostrando, la relación corre el peligro de pasar a ser una partida de Pocker donde siempre perderemos.
3. Ambos rien juntos
El humor y la risa son el aceite que engrasa cualquier motor. Le dan levedad a los conflictos, unen tanto como puede hacerlo la química sexual, y facilitan la evolución de la relación. Si ambos rien juntos, tendrán muchas papeletas para funcionar.
4. Estar en sintonía (en el mismo momento vital)
A veces parece una tontería, pero que uno de vosotros tenga claro que en breve quiere una relación seria, por ejemplo, y el otro se sienta empezando a disfrutar su sexualidad (ya sea porque es muy joven o acaba de salir del armario), puede hacer que la relación se quede siempre en algo que no llega a cuajar del todo.
5. Hay apoyo
Tu y la persona con la que estás iniciando una relación son diferentes, pero ambos se ponen en el lugar del otro ante sus problemas.
Cuando una relación empieza, el apoyo mutuo es uno de los pilares que han de construirse ineludiblemente si queremos que se convierta en algo serio. Puede que no entiendas cómo se relaciona con sus hermanos, que no te guste cómo gestiona su trabajo, pero ante sus problemas y conflictos, antes de optar por el “te lo dije” o el “yo lo haría de otra forma” prefieres observar y dar sostén emocional.
Si ambos hacen eso: ¡Van por buen camino!
6. Hay atracción y deseo
La atracción y el deseo es la gasolina que activa la máquina. Sin deseo, no hay terreno donde cultivar una relación.
El tiempo lo redefinirá, habrá momentos de estrés o conflicto donde amainará la atracción y el deseo, pero su presencia, aunque sea latente, es ineludible para llegar a crear una pareja.
7. Ambos aprenden juntos
Es bueno que ambos tengan intereses en común. Pero aun mejor que eso es que aprendan el uno del otro.
La sola fascinación física puede sostener el interés de ambos en la relación en el primer mes, pero pasado este tiempo el interés se mantiene por factores como la química: convertirse en alguien complementario del otro, aprender juntos en la sexualidad, admiración mutua, enseñanzas de algo de la vida, ya sea de vuestros conocimientos, de vuestra forma de manejar la vida, o de vuestra forma de sentir y pensar.
Sea por lo que sea, sentir que se aprende con el otro genera un verdadero enganche, que asegura que, al menos por un largo tiempo, la relación vaya viento en popa.
Con información de Rocío Carballo
Artículo publicado originalente en el sitio web www.ovejarosa.com.
Para ver el material original puedes hacer click aquí.
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