¿Cómo enfrentas situaciones de ansiedad?
02.Feb.2024. Salud. Algo va mal, o tememos que pueda ir mal, y mente y cuerpo actúan como uno solo. Nuestros pensamientos se consumen con la angustia, nuestros músculos se tensan y nuestra respiración y latidos del corazón se aceleran.
Estos sentimientos son conocidos para muchos. Es ansiedad, lo cual es un estado de agitación, inquietud y zozobra del ánimo. Todos experimentamos ansiedad sólo que algunos la manejan mucho mejor que otros. La ansiedad existe en esa brecha como son las
cosas y como queremos que sean. ¿Cómo manejas la ansiedad?
Las instituciones que conocemos también sufren de ansiedad. Las oficinas, los gobiernos, el mercado de valores, todos entran y salen de periodos de alto y bajo estrés.
Es tentador pensar que estaríamos mejor sin sentir ansiedad, pero lo cierto es que sin ella no estaríamos, ya que fue nuestro sentido de alerta el que nos mantuvo vivos en lo salvaje, aun cuando este mismo sentido de vigilancia constante no siempre nos sirve bien en el mundo moderno.
La pregunta que debemos intentar responder es: ¿Cómo podemos manejar de mejor manera este legado de reaccionar exageradamente?
Lo primero es determinar cuan seria es nuestro estado de ansiedad. Aquí se presentan algunas alertas a observar, cualquiera de las cuales nos sugieren que es el momento de consultar al médico:
- Dolor en el pecho que acompaña el estrés.
- Sentimientos de desastre, pánico, respiración rápida o irregular o corazón galopante.
- Imposibilidad de funcionar en la rutina diaria.
- Temor y angustia sobre múltiples cosas fuera de nuestro control.
- Recuerdos o memorias repetitivas de eventos traumáticos.
La ansiedad funciona a través de anclajes negativos. Nos quedamos "enganchados" en respuestas automáticas asociadas al estímulo supuesto o realmente ansiógeno. Si no nos quitamos algo de la cabeza, el cerebro comienza a generalizar el estímulo a estímulos parecidos, en el significado, en la forma, en el simbolismo, en lo que sea. A veces la ansiedad se va acumulando hasta que estalla en lo que llamamos crisis de ansiedad o de angustia.
¿Sufres de ansiedad?
Si tu médico te diagnostica "ansiedad", es probable que te recomiende someterte a terapia con o sin medicación. Sin embargo, es importante también contemplar algunas medidas de auto ayuda, las cuales nos pueden llevar a un mayor control de nuestra vida y de nuestros sentimientos.
Como para muchas otras cosas, la nutrición es un buen comienzo. Los ácidos grasos Omega-3, tan buenos para el corazón y para el cerebro, pueden ayudar a bajar la ansiedad.
Las modificaciones de nuestro estilo de vida también pueden ayudar. Debemos reconocer los detonantes del estrés y aprender a evitarlos. Esto puede significar decir NO a familiares y amigos, y en algunos casos a nuestro jefe, cuando nos solicitan hace o asumir funciones que nos empujan más allá de nuestros límites saludables. Complacer a todos menos a nosotros mismos puede ser el camino a nuestra ruina física y mental.
Una estrategia fácil para reducir la ansiedad en situaciones sociales y profesionales, es llegar a eventos y reuniones cinco minutos más temprano. Ser el primero en llegar, en lugar de ser el último, nos brinda una sensación de ser los dueños de la sala y evita el sentir que todos nos miran al entrar (aunque en realidad no lo hagan).
El ejercicio físico puede generar una gran ayuda también, ya que eleva las endorfinas que a su vez mejora nuestro humor. Y siendo la ansiedad un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, colesterol alto y hasta la obesidad, el ejercicio puede mejorar el daño ocasionado por el estrés.
Recordemos permitirnos placeres simples también
- Escuchar nuestra música preferida,
- Tomar recesos de cinco minutos en el trabajo y
- Rodearnos con personas que son de nuestro agrado.
Si el solo pensar en estas cosas nos hace sentir bien, entonces serán beneficiosas. La ansiedad crónica es terrible, pero también es tratable y algunos tratamientos resultan divertidos.
Gladys Fuentes
Fuente: traducción de "Easy Does it" por Mehmet Oz de la Revista TIME. Diciembre 2005.
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