pareja de hombres a punto de besarseConfesiones de Medianoche: `Hombres gays que quieren una relación seria (aunque creen que no)´

 

23.Jun.2024. Anécdotas. Me gusta saber que tengo un don: reparo a los hombres. Puede que suene un poco egocéntrico pero es la única explicación que tengo y honestamente, me quedo con ella.

 

Hace mucho que perdí la cuenta de las veces que he intentando una relación con otro hombre aun cuando sabía que él "no buscaba algo serio".

 

Curiosamente, yo no cerraba la puerta. Muchas veces me decía a mi mismo: "no pasa nada. Al menos pasa el rato. Diviértete un poco". Como mi deseo sí era algo serio, al darme cuenta de que "la relación" no iba para ningún lado, terminaba apartándome.

 

La peor parte pasaba después puesto que no pasaban más de tres meses cuando me enteraba de que algunos de esos hombres que ponían muy mala cara cuando les hablaba de una relación, habían cambiado de opinión y en la actualidad ya tenían pareja estable, algunos, incluso, hasta viviendo juntos.

 

grupo hombres atractivos en la playaAl principio pensaba que era yo el problema. Pero recientemente vi una serie en donde a una chica le pasaba algo similar que a mí. Y ella llegaba a la reflexión de que "ella reparaba a los hombres". Me encantó esa reflexión y desde entonces la hago mía también. Recordé algunos hombres a los que he reparado y espero que estén muy bien, donde quieran que se encuentren. No suelo mantener una estrecha amistad con hombres con los que me he enrollado o he tenido algo. Nunca me ha parecido sano.

 

Recuerdo a Félix cuando me dijo que lo de tener pareja no era para él. Que lo que buscaba era contar con alguien con quien pasar buenos ratos. Nos veíamos cada una o dos semanas en mi casa. No sólo había mucha química en la cama. También la había fuera de ella. Félix era un hombre maduro muy inteligente con quien se podía hablar cualquier cosa. Perdí la cuenta de las noches que se quedó en mi casa nos quedamos dormidos abrazados.

 

Por alguna razón que no recuerdo, dejamos de vernos una temporada de un par de meses o un poco más. Lo que sí recuerdo es que luego de ese tiempo le escribí para saludarle y para volver a vernos y Félix me decía que no podía porque había conocido a alguien. Me comentó de lo bien que se sentía y que le había dado las llaves de su casa. Su nuevo amigo se había ido a vivir con él.

 

dos hombres en una cita romanticaCuando le recordé a Félix nuestras conversaciones y su cara cuando le hablaba de tener pareja, Félix me dijo que no sabía explicarme qué había cambiado en él. Ahora lo se perfectamente. Yo le reparé.

 

Recuerdo también a Ignacio. En este caso era yo quien iba a su casa los fines de semana. Ignacio, a diferencia de Félix, me decía no estar preparado para una relación luego de varios intentos fallidos con otros hombres. Sabía que él necesitaba sanar sus heridas emocionales y no podía involucrarme sentimentalmente con él hasta que él estuviese listo. Pero continué viéndole.

 

No puedo evitar recordar cuando Ignacio me pidió que cuando fuera a su casa, y comenzáramos a tratarnos como si fuésemos pareja. El mi marido y yo el de él. No se por qué accedí. Pero lo hice y asumimos esos roles en varios encuentros. Y allí fue cuando comencé a involucrarme sentimentalmente. Ignacio comenzó a hacer invitaciones a comer, al cine y a paseos. Hasta que Ignacio desapareció sin ninguna explicación.

 

dos chicos atractivosLuego de un par de años Ignacio me explicó que desapareció porque tuvo mucho miedo al no querer involucrarse con alguien sentimentalmente y al darse cuenta que yo ya lo estaba. Me pidió perdón y me contó lo feliz que estaba con su pareja actual. Una vez más, yo había contribuido a que Ignacio mejorara, junto con el tiempo que lo cura todo. Si nos hubiésemos conocido luego, quizás habría sido otro el desenlace. O quizás habría sido el mismo desenlace, desplazado en el tiempo.

 

Al tiempo conocí a Julio, otro hombre me decía que no buscaba algo serio. Lo curioso fue la forma en que nos conocimos. Recuerdo que lo conocí por Manhunt, un día que quise saber qué tal estaba esa App, aplicación que ya no usaba después de muchos años. Allí habíamos conversado, nos dimos los números pero nunca llegamos a conocernos.

 

hombre heterocuriosoAl año siguiente, Julio y yo volvimos a coincidir pero esta vez en Grindr. Fue él quien me escribió y cuando vi sus fotos lo recordé. Julio no se acordaba de mí. Le dije que ya habíamos hablado antes pero que no nos habíamos conocido. Busqué su número y le escribí un whatsapp diciéndole "¿Ves?, tengo tu número". Y quedamos en que teníamos que conocernos.

 

Al día siguiente, un domingo por la tarde, me presenté en casa de Julio. Recuerdo que nos sentamos en la sala de su casa y allí nos conocimos personalmente. Recuerdo que en algún momento de la conversación Julio me comentó que no buscaba algo serio, "Que no creía en las relaciones". Y mientras él hablaba yo me reía porque no entendía por qué Julio me contaba todo aquello... Yo sólo había ido a su casa a follar.

 

... Y follamos.

 

couple of two men in bedLuego de un par de horas me fui a mi casa y seguiría con mi ritmo de vida. Sin imaginar lo que vendría después. A los tres días recibí un whatsapp de Julio preguntándome que cómo estaba, que me escribía para saludar.

 

El mensaje de Julio me desconcertaba. No lo esperaba. Estaba seguro que no volvería a saber de Julio por lo que no entendía por qué me escribía. Le respondí por cortesía. El fin de semana se repitió la escena. Julio volvió a escribirme pero esta vez para enviarme fotos desde un viaje que había hecho para la montaña. 

 

Recuerdo que me dije a mí mismo: "Otro hombre que no sabe lo que quiere. Me dice que no quiere algo serio y luego me trata como si estuviéramos saliendo juntos, enviándome fotos de su viaje".

 

Pensé en bloquear a Julio o peor aun, en ignorarlo. Pero me parecía una actitud cruel. Recordaba sus palabras en la sala de su casa y no entendía qué pretendía Julio. Pero por alguna razón decidí seguirle la corriente.

 

pareja gay felizRespondí a todos sus mensajes. Hasta fui un poco más allá. Cuando calculé que ya estaba de regreso, le escribí yo para saber cómo le había ido. Y la conversación por whatsapp fluyó. Julio me invitó de nuevo a su casa y volvimos a repetir lo que sucedió aquella tarde de domingo. Y luego el domingo siguiente. Y el siguiente. Luego vinieron salidas al cine y a comer. 

 

Julio llegó a conocer mi casa. Y cuando iba a la suya, ya no quedaba solo por la tarde. Me quedaba toda la noche. Y comencé a tener fines de semana completos en su casa, desde el viernes por la tarde hasta el lunes temprano por la mañana. Al año de conocernos, Julio me pidió que me mudara con él. Este año cumplimos cuatro años viviendo juntos. 

 

La verdad no creo en los hombres que dicen no querer algo serio. Nadie quiere terminar solo. Julio era uno de esos tantos hombres gays que no quieren algo serio pero se comportan como sí lo quisieran y que tantas decepciones me habían dado. De vez en cuando me pregunto qué habría pasado si le hubiese bloqueado o ignorado. Nunca lo sabremos. Lo único que sé es que me alegro mucho de no haberlo hecho

 

MJ


¿Quieres compartir con nosotros tus anécdotas, vivencias, experiencias, o cualquier cosa que se te ocurra? Con nosotros puedes hacerlo enviándola a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Con gusto publicaremos tu boceto, tu idea o tu texto en nuestra sección de Confesiones de Medianoche. Anímate!!!

 

Recomendamos ver también: 

 


¿Quieres compartir un comentario, observación o duda sobre este artículo o cualquier otro? Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

 

Mantente informado sobre cada una de nuestras publicaciones agregándonos a tu FACEBOOK y/o a tu TWITTER.


Pin It