Confesiones de medianoche: `Mi alumno se quiere cambiar de sexo´
12.Jul.2024. Anécdotas. Me llamo Giovanna Garmendia. Soy estudiante de Ingeniería Química y actualmente me encuentro realizando la pasantía (beca). Estoy a punto de graduarme. Hace poco me topé con esta web y se me ocurrió escribir esta historia que recientemente me sucedió en mi actividad de responsabilidad social.
Desde hace unos años, en mi país es requisito realizar una actividad de responsabilidad social como requisito para obtener un título profesional. Lamentablemente, conozco estudiantes que pagan para que les aprueben esas horas sin hacer nada, cosa que me parece tan corrupta como las cosas que hacen algunos políticos que tanto criticamos. Pero no es de eso lo que quiero hablar.
De lo que quiero hablar es que me encanta dar clases. Y decidí que mis horas de responsabilidad social se trataría de eso: de dar clases a estudiantes de bachillerato (high school) a estudiantes que no tuvieran profesor. Decidí acercarme a un colegio que queda cerca de mi casa y me aceptaron como profesora suplente de Química Orgánica.
Disfruté un montón dar clases. Especialmente cuando hay una necesidad. De no haber estado allí, esos estudiantes habrían pasado de año sin ver la materia. En mi país, lamentablemente los profesores son muy mal pagados.
Debo decir que las cosas han cambiado mucho desde que estudié. Los estudiantes están más abiertos de expresar su sexualidad. En mi clase había una chica lesbiana. Todos lo sabían ya que ella tenía su novia en otra sección del mismo colegio. Las podíamos ver tomadas de la mano o muy "acarameladas" (cariñosas entre sí). Para nadie era un secreto de su relación. Esta alumna tenía las mejores notas en la asignatura que yo daba. Los profesores hacían bromas sobre ello. Me decían que yo "la inspiraba".
Por otro lado, también tenía en la clase un estudiante que parecía gay (por lo amanerado). Siempre tuve mis sospechas porque tenía mucha pluma. Hasta que un día mis dudas desaparecieron por completo. Este alumno se me acercó al final de la clase para hacerme una pregunta:
- Profeeeee… quiero preguntarle algo… ¿dónde se hizo los glúteos? Le quedaron espectaculares!!!- me dijo.
Primero pensé que era una broma. Pero no lo era. Entre mi asombro y algo de shock le contesté que no me había hecho los glúteos. Que mis nalgas eran completamente naturales. La conversación siguió:
- ¿En serio profe? Pero parecen hechos… - Me contestó.
- No, son mios. 100% naturales. Puedes preguntarle a mi mamá. Yo no me he mandado a operar nada. ¿Ahora, por qué me preguntas eso? – Le dije.
- Es que dentro de unos meses es mi cumpleaños, y mi mamá me va a regalar los glúteos o “las tetas” - Me respondió.
Mi asombro y mi shock no era normal. La diferencia de edad entre ese joven y yo eran escasos unos cuatro años. Pero algo debía decirle. Soy la mayor de un grupo de tres hermanas, así que a veces hablo como una persona mayor y esta era una ocasión para hacerlo. Como una madre a un hijo le dije:
- Hijo, pero ¿Por qué se quiere hacer usted eso? - Le pregunté.
- Ayy profe, es que es muy difícil vivir en el cuerpo equivocado – Me contestó.
- Na’guará hijo. Pero con ese dinero que le va a regalar su mamá podría estudiar, prepararse, para un futuro mejor. ¿No le parece? - Se me ocurrió decirle.
En ese momento entraron los amigos de mi alumno a buscarlo para salir. Creo que iban al cine. Mi alumno se despidió y lamentablemente nunca volvimos a tocar el tema (tampoco me atrevía a volver a tocar el tema). Luego terminé mis horas de responsabilidad social y me concentré en terminar mis asignaturas de la universidad que aun me faltaban. Hace poco, durante la pasantía, conversando con unos compañeros me acordé de esa anécdota.
Ya ha pasado casi un año desde entonces y me pregunto qué será de la vida de mi estudiante. ¿Habré dado un buen consejo? ¿Habrá seguido mi consejo? ¿Sus padres le habrán regalado el dinero para su operación? ¿Mi estudiante tendrá glúteos o tetas? La verdad no tengo idea.
En este momento me pregunto ¿Cómo son nuestros sistemas educativos? ¿Qué han sido y qué pueden llegar a ser? ¿Qué esperamos de dicho sistema? ¿Consiste en la mera transmisión de conocimientos o debe formar/orientar para lograr ciudadanos completos?
En este momento, quisiera que los profesores fueran mejor pagados para contar con mejores profesionales capacitados para orientar a los estudiantes. Quisiera educadores que pudieran ser consejeros eficaces entre la disciplina y la libertad, que pudieran discernir cuándo tener neutralidad escolar o no, y asumir un papel familiar, ya sea para hablar de temas como las drogas, el sexo, entre otros.
Quizás los padres no se den abasto para ir al ritmo de la sociedad hoy día. La sociedad está corriendo a pasos agigantados. Sin duda, son otros tiempos.
Giovanna Garmendia
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