torso hombre sadomasoquistaConfesiones de Medianoche: `No todos los gays somos sumisos en la cama´

 

26.Mar.2023. Anécdotas. Supe que algo andaba mal cuando él, el hombre que acababa de conocer gracias a una App de ligue, ya estaba en mi cama. Tuve una sospecha cuando entró a mi sala pero fue cuando se metió en mi cama que pasé a un estado de alerta.

 

Era notorio que se trataba de un hombre frío, carente de emociones. Pero era un hombre rubio y atractivo. Una combinación ganadora para mí. Así que mis hormonas nublaron mi pensamiento. No me dejaron escuchar esas alarmas que se encienden y suenan cuando algo no va bien.

 

Pasados unos minutos en mi cama, mis hormonas comenzaron a protestar desconcertadas. El hombre rubio, atractivo y muy velludo tenía frente a mí, sólo quería satisfacerse. Sólo buscaba su propio placer. Yo no contaba para nada.

 

En los primeros minutos me di banquete. No hubo un rincón de su cuerpo que no besara, lamiera, acariciara o hiciera mío. Lo quería explorar todo. Sus ojos claros eran embriagantes. Pero por más atractivo que sea el hombre con el que estás "echando un polvo", siempre llega el momento en que le toca a uno disfrutar, ya sea para ser besado, acariciado, explorado.

  

torso hombre sadomasoquistaSin embargo, eso no sucedió.

 

Eso hombre rubio, atractivo, velludo y de ojos claros, sólo quería buscar su propio placer cuando luego de recorrer todo su cuerpo con mi lengua y mi cuerpo en un largo preámbulo, me expresó que "quería penetrarme". Mis hormonas ya estaban protestando. Casi podía escuchar mis hormonas:

 

  • "¿Penetración ya?"
  • "¿Qué pasa? ¿No podemos disfrutar también?"
  • "Este hombre será muy atractivo pero también es una muy mala cama"
  • "Que se largue este tipo de esta casa pero ya"

 

Lamentablemente, no hice caso a mis hormonas ni a mi cuerpo, que pedía a gritos ser besado y tocado para poder disfrutar mucho más de esa siguiente fase. Siempre he pensado que el sexo es mucho más que una penetración. Nunca he entendido a esos hombres y mujeres que se conforman con ser penetrados y ya.

  

torso hombre sadomasoquistaQuisiera decir que me negué a las pretensiones de ese hombre rubio, atractivo, velludo, de ojos claros y sexy tenía frente a mí. Pero accedí. Fui yo quien buscó los preservativos y el lubricante. Fui yo quien abrió el envoltorio y se lo di para que me hiciera suyo. No se cómo no hice caso a mis hormonas y a las anteriores alertas. Supongo que había algo en la personalidad de ese hombre que me envolvía, que me hacía ceder a sus caprichos.

 

Luego vino algo peor. Cuando dentro de mi me pidió que le dijera cosas como: "soy tu perra; cómeme toda mi 'vagina'; hazme tuya; soy tu p_tita". No hay nada peor que un hombre que quiera que me comporte como una mujer. Si quiera una mujer ¿por qué busca hombres en Apps de ligue? ¿Porque es más fácil tener sexo con hombres? ¿Es que este hombre cree que soy una prostituta?

 

charlesthomasrogers couple2Mis hormonas se declararon en huelga. Y sus esfuerzos rindieron frutos. Inmediatamente enviaron una señal a mi cerebro para negarme ante aquellas solicitudes. Y así lo hice. Es más, se hicieron tan fuertes que hice todo lo contrario. No me pregunten por qué lo hice pero comencé a decirles cosas como:

 

  • "Estás con un macho... ¿Te gustan los machos como yo?"
  • "Estás con un macho de verdad"
  • "Mira bien. Estás teniendo sexo con un hombre de verdad"
  • "No soy una mujer, observa bien, soy un hombre"
  • "No me pidas que actúe como mujer, soy un hombre... ¿Es que no me ves?"   

 

Disfruté su cara de desconcierto. Creo que nunca se había encontrado a alguien como yo.

 

Debo reconocer que intentó salirse con la suya, pues me respondió "¿Eres un hombre?, nahhh... no lo eres porque te estoy penetrando". Pero tampoco me quedé atrás. Le respondí "hay que ser un verdadero hombre para hacer esto contigo, para aceptar mi sexualidad ante mi, ante ti, ante mi familia, ante la sociedad y ante el mundo".

 

hombre cabello largo pensativo Luego de pronunciar esas palabras descubrí que yo quería que se terminara ese absurdo encuentro. Que el sexo que estaba teniendo estaba siendo horrible. Mis hormonas habían tenido la razón desde el principio.

 

De pronto sonó el teléfono de él, el cual se encontraba en la sala, junto con su ropa, lo que hizo apartarse de mi (para mi fortuna). Para mi sorpresa, me pidió que fuera a la sala a buscar su teléfono. Como no me moví, "me ordenó" que fuera a buscarle su teléfono. Mis hormonas estaban furiosas. ¿Quién se había creído este tipo?

 

Le contesté: "Ve a buscarlo tu" y él se me quedó mirando fijamente, de manera desafiante. Era evidente que no aceptaba mi negativa. Le mantuve la mirada, desafiante también, apoyado por cada una de las hormonas de mi cuerpo. Le repetí sin esquivar su mirada: "si quieres contestar tu teléfono, debes ir a buscarlo tu. Yo no saldré de esta cama".

 

Hombre con relojSeguramente fueron segundos, pero me parecieron eternos, fue a buscar su teléfono y devolvió la llamada perdida luego de bajar le música al equipo de sonido. No escuché la conversación. El hombre rubio, atractivo, velludo, de ojos claros, sexy y dotado que estaba en la sala de mi casa hablaba en voz baja, como para asegurarse de que yo no escuchara la conversación. Estoy seguro de que era con su hija o su esposa. Me hizo pensar que tal era casado, con familia. Yo era un escape para él. Nunca le pregunté su estado civil.

 

Cuando regresó a la habitación le recordé que no había restaurado el volumen de la música. Sin ningín pudor me "ordenó" que fuera a subirle yo el volumen. Mis hormonas le odiaban. Y creo que yo también. Le dije: "Tu le bajaste el volumen al equipo de sonido para hacer la llamada, tu se lo vuelves a subir".

 

El hombre rubio, atractivo, velludo, de ojos claros, sexy, dotado y maduro que tenía frente a mi, se me quedó mirando fijamente, con sus ojos azules penetrantes, de manera desafiante otra vez. Otro minuto eterno. No bajé mi mirada. Esta vez sentí algo de miedo porque no sabía cómo iba a reaccionar. Pero cedió. De pronto se levantó de mi cama y dijo: "Esto es nuevo para mi, estoy acostumbrado a 'hombres sumisos'... pero lo estoy disfrutando".

 

Cuando regresó a la habitación le pedí que acabáramos. Lo hicimos juntos. Quería que se fuera. Ya entendía todo. Me había topado con un sado, es decir, un hombre que tiene placer dominando a otros. Descubrí que no me gusta ese rollo, es decir, no soy un hombre que siente placer al ser sumiso.

 

Curiosamente, al irse, este hombre rubio, atractivo, velludo, de ojos claros, sexy, dotado y maduro y posiblemente casado, me dijo que quería volver a verme. Que buscaba un "fijo" y que yo le había parecido interesante. Yo quería que se fuera rápido de mi casa. La experiencia había sido terrible por lo que quería negarme. Acceder habría sido darle el poder. 

 

hombre en busQuería era decirle que no quería volver a verle en mi vida, pero me lo quedé. Haberlo dicho me habría convertido en una persona cruel. Me habría convertido en un sado. No quería convertirme en él. Mis hormonas estaban de acuerdo, deseosas de que en una próxima oportunidad me fuera mejor.

 

Luego, solo en casa, sentí pena por todos esos hombres que acceden a los requerimientos más extraños y se dejan humillar por este tipo de personas, a cambio de un poco de placer o compañía. Sentí pena por todos esos jóvenes que por desconocimiento o inocencia, caen en las garras de estos sados, controladores, manipuladores y personas que pueden ser destructivas.

 

Allí, en mi sofá, junto con mis hormonas ya calmadas, recordé esa canción de reggaeton en la que una chica dice "ser una perra en la cama". Si eso significa haber accedido, creo que nunca podré cantar esa parte de la canción de manera literal... nunca jamás...

  

Archie


¿Quieres compartir con nosotros tus anécdotas, vivencias, experiencias, o cualquier cosa que se te ocurra? Con nosotros puedes hacerlo enviándola a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Con gusto publicaremos tu boceto, tu idea o tu texto en nuestra sección de Confesiones de Medianoche. Anímate!!!

 

Recomendamos ver también: 

 


¿Quieres compartir un comentario, observación o duda sobre este artículo o cualquier otro? Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

 

Mantente informado sobre cada una de nuestras publicaciones agregándonos a tu FACEBOOK y/o a tu TWITTER.


Pin It