Confesiones de Medianoche: `Mi amigo tiene SIDA y está haciendo desastres´
14.Abr.2017. Anécdotas. Me llamo Leonardo José, soy venezolano, tengo 30 años y actualmente vivo en España. Me mudé para acá hace unos tres meses. Me vine con mi pareja, Iván y nos va bien acá. A pesar de la crisis europea, tenemos mejores perspectivas (por lo menos por ahora).
Hace unos días vi una película y me acordé de Humberto. Un amigo nuestro. Bueno, más de mi pareja que mio. Por supuesto, estoy usando otros nombres para proteger la confidencialidad de este asunto. Lo curioso es que cuando le comenté a Iván sobre qué sería de la vida de Humberto ambos los buscamos y no lo conseguimos por el pin. Tampoco por el Facebook. Ambos dedujimos que Humberto nos borró, nos bloqueó y quizás no quiere saber de nosotros.
Humberto vive con su familia. Tiene apenas 22 años y es uno de esos muchachos muy atractivos. De esos que no pasan desapercibidos. Es un morenazo espectacular, con un cuerpazo que le ha permitido concursar en certámenes de belleza masculina que me reservaré, para no causar un escándalo. Soy el mayor del grupo. Tengo 33 años, mientras que Iván, mi pareja, tiene 25.
Antes de venirnos a España, la familia de Humberto estuvo fuera del país. El estuvo solo en casa y nos sorprendió cuando llamó a mi pareja para que lo lleváramos de emergencia a una clínica. Humberto se sentía mal. Era algo así como una gripe que se había convertido en neumonía.
Nosotros lo llevamos, e incluso pagamos algunas cosas. Lo dejaron por una noche. Al día siguiente fue a visitarlo Iván, a quien yo pasaría buscando para ir a cenar. Cuando llegué Iván me dijo que por favor subiera a la habitación de Humberto, que canceláramos la cena. Me sorprendió, pero al llegar supe el por qué.
Humberto estaba pálido. Iván también. Esa imagen jamás la olvidaré. Cuando los saludé, ambos apenas si contestaron mi saludo. Cuando les pregunté que qué pasaba, hubo una pausa que me pareció eterna. Hasta que Humberto respondió: "Me hicieron unos exámenes.... soy VIH positivo"...
Tragué hondo. Me acerqué a la cama y le tomé la mano... jamás había conocido a alguien que fuera seropositivo. Mucho menos que fuera un amigo. Luego hubo otra pausa peor que la anterior. Supongo que por la cabeza de los tres pasaban las consecuencias que ese resultado arrojaría. Humberto cerró los ojos y las lágrimas le brotaban sin parar. Yo no sabía qué decir. Iván tuvo una mejor respuesta, porque le tomó una de sus manos con ambas manos y le dijo "Humberto, tranquilo... Tu no estás solo...".
Nos comentó que lo habían nebulizado y se encontraba mucho mejor. Que estaba esperando a ver si le daban de alta, lo cual se la dieron en un par de horas. Esperamos allí con él. Intentamos distraerle y lo llevamos a su casa. Al día siguiente llegaba su familia de viaje.
Iván estuvo pendiente de Humberto en los días que siguieron, y en una siguiente oportunidad, luego de unos meses luego del incidente de la clínica, fuimos al cine los tres. A Humberto se le notaba buen ánimo. Se veía muy bien, como siempre. Nadie podría imaginarse que Humberto era VIH positivo.
Luego del cine, fuimos a comer algo. Iván le reclamó a Humberto que lo tenía abandonado y Humberto le contestó que había estado ocupado, que andaba en la nota de conocer gente. Iván y yo nos sorprendimos y supongo que ambos teníamos la misma pregunta pero no sabíamos cómo hacerla, hasta que Iván se adelantó.
Palabras más, palabras menos, la conversación fue mas o menos así:
- "¿Y has tenido sexo luego de conocer tu condición?", le preguntó Iván.
- "Ufffff... ", contestó Humberto. "Ya sabes cómo soy yo. Y últimamente estoy en una 'buena racha'. Inclusive he hecho cosas que no había hecho antes... Tengo que disfrutar la vida. Uno no sabe", puntualizó y sorprendiéndonos por tanta franqueza y honestidad.
- "¿Protegido?", agregó Iván.
- "Por supuesto", agregó Humberto, no muy convincente ni para Iván (quien me lo confirmó después), ni para mi.
- "¿Y no deberías preocuparte por el tratamiento? ¿retrovirales y esas cosas?" Dije yo.
- "No he ido al médico desde aquella vez. No tengo dinero". Contestó Humberto.
- "¿No has hablado con tu familia?". Le preguntó Iván.
- "Noooooo" (la cara de Humberto se transformó). "Haré todo lo posible porque mi familia nunca se entere. Especialmente mi mamá.... No quiero causarles ese dolor".
- "Pero a tus parejas sexuales si los pones sobre aviso sobre tu condición, ¿no?". Le pregunté yo.
- "No a ellos tampoco. A mi me contagió mi ex. Seguro que fue el. Y el no me dijo sobre su condición y me contagió. No es venganza. A mi no me dijeron, así que yo no tengo por qué decirle a nadie tampoco". Contestó Humberto un tanto molesto.
- "Pero tienes la responsabilidad de decirles. Los estás exponiendo a ellos. No puedes tomar esa actitud. Y si quieres, yo te pago la consulta. Yo siempre me hago el examen con la gente de Acción Solidaria".
- "Gracias Leonardo, pero no le diré nada ni a mi familia ni a nadie. A mi no me dijeron y me contagiaron. Punto. ¿Podemos cambiar de tema?".
Iván y yo le reiteramos nuestra ayuda y tocamos el tema en un par de ocasiones más hasta que nos vinimos a España. No sabemos de Humberto desde entonces. Un conocido que no sabe de la condición de Humberto nos dijo que este estaba haciendo "desastres"... aunque no sabemos "qué tipo de desastres".
Humberto, si estás leyendo esto, Iván y yo esperamos que estés bien. Nos acordamos de tu cumple hace un par de semanas. Acá en España hemos conocido gente con tu misma condición. Ojalá algún día puedas encontrar un grupo de ayuda. Compartir experiencias con otros puede ser muy bueno para ti.
Te repito lo que una vez alguien me dijo: "la vida sexual de una persona seropositiva no se acaba, sino se re-inventa, se trata de una nueva forma de hacer las cosas, y el primer paso es confesar tu condición a tu pareja o amigo sexual".
Esta es mi confesión de medianoche, de mediodía o de media tarde, como quieran llamarle. Gracias por la publicación.
Leonardo José
Madrid, España
¿Quieres compartir con nosotros tus anécdotas, vivencias, experiencias, o cualquier cosa que se te ocurra? Con nosotros puedes hacerlo enviándola a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Con gusto publicaremos tu boceto, tu idea o tu texto en nuestra sección Confesiones de Medianoche. Anímate!!
Recomendamos ver también:
¿Quieres compartir un comentario, observación o duda sobre este artículo o cualquier otro? Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Mantente informado sobre cada una de nuestras publicaciones agregándonos a tu FACEBOOK y/o a tu TWITTER.