Confesiones de Medianoche: `Cuando el militar de mis fantasías se hizo de carne y hueso´
17.Sep.2022. Anécdotas. Amigos, a lo mejor hay quienes les parecerá mentira lo que voy a contar pero de verdad me pasó y quisiera compartirlo con ustedes. Yo no se si es verdad eso que dicen por allí. Eso de que cuando uno desea algo con tanta intensidad, a la final se cumple.
En mi caso pasó y fue con la fantasia que siempre he tenido desde que era adolescente: siempre me ha emocionado la idea de estar con un militar. Imaginarme con ese tipo de hombre varonil, alto, simpatico, de buen cuerpo y obviamente bien dotado. Creo también que es la fantasía de muchos.
La verdad nunca se me había presentando la oportunidad de estar con uno ya que los que dicen ser "militares" en las aplicaciones y chats generalmente te quieren cobrar y de otra manera tampoco se me había dado la posibilidad de conocer a uno.
Hace ya unos cuantos meses me encontraba y en una aplicación veo un nick que dice "militar activo". Abrí rápidamente y empecé a tener una conversación con él. En ese momento el militar buscaba hablar, conversar, conocer amigos y si había feeling, sexo. Hasta posiblemente una relación de pareja.
Todo iba muy bien hasta que me dijo que él actualmente vivía a casi 10 horas de la ciudad donde vivo. Se podrán imaginar que eso me cortó la nota ya que estaba seguro de que habría algo entre los dos. A la final intercambiamos correos y teléfonos y seguimos en contacto por messenger cada vez que nos encontrábamos conectados.
No les niego que cuando lo vi por primera vez por cam, el militar desató pasiones terribles dentro de mí: 1.80 cms, blanco, cabello castaño claro, 29 años y aunque generalmente lo veía sentado, se veía de buen cuerpo. Me tocaba de vez en cuando pensando en él, que me besaba, me abrazaba y hasta me hacía el amor, pero siempre estuve claro que por la distancia, era poco probable que llegara a pasar algo entre nosotros dos aparte de que él nunca me insinuaba algún tipo de interés hacia mi.
Sencillamente éramos como amigos que compartían sus vivencias, hablábamos de muchas cosas y hasta me confirmó que era mentira que habían fiestas sexuales entre militares, o por lo menos en el batallón donde él se encontraba no pasaban esas cosas y me comentaba que la formación militar era y es muy estricta.
Después de unas semanas, mi amigo militar me comentó que tenia que venir a una base militar que se encuentra en la ciudad donde vivo. Vendría con su superior y la visita tenía por objetivo una entrevista a un cargo mejor del que tenía. Mi amigo militar me contó anticipadamente su visita. Sería una visita relámpago: llegaría un día y se regresaría al día siguiente.
Se podrán imaginar que me emocioné mucho cuando me dijo que quería y esperaba conocerme. En esa conversación me pidió orientación sobre el hotel en que se podría quedar, me pidió recomendaciones dado que no conocía la ciudad y tampoco tenía familia allí. Le respondí que no se preocupara por eso. Yo mismo me encargué de hacerle una reserva en un hotel que conozco.
En todo su viaje estuvimos comunicándonos. Mi amigo militar realizó su viaje por bus y ambos estuvimos super pendiente uno del otro en todo el trayecto. Mi amigo militar llegó a mi ciudad un jueves por la mañana y al apenas llegar, tomó un taxi para el lugar donde tenía previsto su entrevista. Yo me encontraba trabajando y ambos acordamos que cuando nos desocupáramos, nos veríamos.
Por la tarde de ese Jueves llovió mucho, él se desocupó a las 5pm y yo apenas salía de mi trabajo. Se podrán imaginar el tráfico que había ese día por toda la ciudad, sin contar que mi trabajo se encontraba al otro extremo de donde él se encontraba.
Acordamos vernos a las 07:00 pm y confieso que me encontraba muy nervioso porque no sabía cómo sería el feeling cuando nos viéramos. Me ofrecí en buscarle y como le había dado los datos de mi vehículo, él me pudo identificar cuando llegué. Cuando se subió, confirmé que de verdad era un hombre hermoso, alto, de buen cuerpo. Cuando lo vi con su traje de militar y escuché su voz gruesa y varonil, sentía como me derretía por dentro. Como dicen por allí: "se me bajaron las medias", pues.
Como había bastante tráfico nos pusimos a conversar sobre su entrevista y mi día de trabajo. Me comentó que se sentía bastante cansado ya que no pudo dormir en el bus en todo el trayecto (más de 10 horas) y en el día estuvo bastante ocupado. Yo le ofrecí ir a cenar y después llevarlo al hotel para que se fuese a descansar. Sin segundas intenciones.
Cenamos en un restaurancito bueno que conozco, hablamos por mucho rato y se nos hicieron las 9:00 pm. Allí me di cuenta de su cansancio en sus ojos. Yo quería disfrutar más de su compañía, pero le dije que nos fuésemos para que él descansara.
Por una parte me sentía desilusionado ya que no lo vería más y él no mostraba interés por mi. Soñaba con que me dijera que lo acompañara a la habitación y me quedara con él esa noche. Sin embargo, me mantuve como un amigo y en ningún momento me atreví a insinuarle nada.
Lo llevé a su hotel y cuando llegamos me dijo que le dolía la cabeza. Yo le dije que se registrara y que mientras tanto, yo iría a una farmacia a comprarle algo, sin sospechar lo que sucedería después, pues Cuando llegué de regreso al hotel, le pasé un mensaje para que bajara a buscar las pastillas y para mi sorpresa, me respondió diciéndome que subiera a la habitación.
Mi corazón comenzó a latir fuertemente. No sabía qué pensar. No sabía qué decir o hacer cuando entrara en la misma habitación que él y estuviéramos a solas. Le respondí que subiría e inmediatamente me pasó el número de habitación. Recuerdo que había mucha gente y movimiento en el hotel.
Cuando llegué a la habitación, mi amigo militar estaba hablando por su teléfono móvil. Cuando termina la llamada, le doy la caja de pastillas para el dolor de cabeza, se toma un par de pastillas y me empieza a agradecer por las atenciones que había tenido con él con un efusivo apretón de manos.
Hay detalles que uno no logra olvidar por más secundarios que sean. Recuerdo que el televisor estaba encendido e iban a pasar un capítulo de la serie Los Simpsons. Pero esta vez es un detalle que no es insignificante porque cuando anuncian la serie por la tele, él me comenta que es fanático de esa serie y me pide que lo acompañe un rato a verla.
Allí estábamos en la habitación. Dos hombres en la cama de un hotel, uno al lado del otro, viendo un capítulo de Los Simpsons. Él estaba en camiseta de tirantes con su pantalón militar. Yo obviamente estaba a reventar de ganas, aunque no me atrevía a decir o hacer nada.
Sus brazos rozaban los míos. A cada descuido de su parte, veía su cuerpo de manera embelesada. Pude detallar lo mucho que tenía el pecho velludo y contar algunas pecas de su espalda. Con esa camiseta se veía todo un papito. Me lo quería comer.
En una escena de la serie (gracias a Bart Simpson), mi amigo militar comienza a reírse y de repente le da por hacerme cosquillas para que yo ría también. Comenzamos una especie de forcejeo que llevó a que me sometiera (honestamente, debo confesar que ofrecí mucha resistencia, ups!). Por un rato nos quedamos cara a cara. Nos veíamos fijamente. De pronto, mi amigo militar bajó su cabeza y nos besamos.
Mi amigo militar se quitó la camiseta y esta vez pude apreciar su pecho musculoso y velludo por completo. No tenía "chocolaticos" en el abdomen, pero si tenía su estómago plano.
No les exagero cuando les digo lo dotado que era mi amigo militar. Cuando exploré con mis manos su cuerpo, no podia creer que me lo habían mandado como yo quería. La sesión de sexo fue extremadamente sensacional. Tanto, que mi cuerpo se estremece al recordarla.
Cuando terminamos, nos metimos a bañar juntos, lo enjaboné por todos lados. Repito, todos lados. Al salir de la ducha comencé a vestirme para ir a casa, no quería seguir invadiendo su espacio. Y mi amigo militar me volvió a sorprender. Apenas me vio vistiéndome me dijo que me quedara. No pude resistirme. Acepté y nos acostamos juntos. Estuvimos hablando como hasta las 2:00 am hasta que nos quedamos dormidos.
A las 5:00 am me levanté y me fui. Dejé a mi amigo militar dormido. Tenía que ir a mi casa a cambiarme de ropa para luego ir a trabajar. Como a las 6:00 am recibí un mensaje de él preguntándome por qué me había ido sin decirle nada. Le respondí que no quise despertarlo. Una estupidez de mi parte.
Ese Viernes, mi amigo militar regresó a su ciudad y no lo he vuelto a ver. Pero ese hombre no deja de escribirme y mostrar interés en mi. No les niego que yo tampoco dejo de pensar en él. Sin embargo, también vuelvo siempre a la triste realidad de que estamos en ciudades distintas. Por mi trabajo y por el suyo, no es posible que alguno de nosotros no se mude a casa del otro. En mi caso, no puedo irme. Hay muchas cosas que me atan aquí.
Mi amigo militar cumplió mis fantasias mas soñadas. Hasta creo que me siento enamorado de él por lo pendiente que está de mi. Pero también me siento muy triste porque tengo que ser realista. Debido a la distancia entre nosotros, no será posible tener una relación.
De vez en cuando él me dice que me vaya un fin de semana a visitarlo y espero hacerlo algún día. De momento, por mis compromisos laborales no he podido hacerlo realidad. Les contaré si llegamos a vernos personalmente de nuevo.
Amigos, espero que no se hayan aburrido con mi relato pero es algo que me pareció necesario escribir.
Un abrazo a todos.
Lange
¿Quieres compartir con nosotros tus anécdotas, vivencias, experiencias, o cualquier cosa que se te ocurra? Con nosotros puedes hacerlo enviándola a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Con gusto publicaremos tu boceto, tu idea o tu texto en nuestra sección de Confesiones de Medianoche. Anímate!!!
Recomendamos ver también:
¿Quieres compartir un comentario, observación o duda sobre este artículo o cualquier otro? Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Mantente informado sobre cada una de nuestras publicaciones agregándonos a tu FACEBOOK y/o a tu TWITTER.