Sense8 dedica su capítulo final a todos sus fans
22.Jun.2018. Televisión. Cuando Netflix anunció la cancelación de la serie, fans alrededor de todo el mundo quedaron en estado de shock, quizás con el corazón roto, porque una serie que nos había llevado a sentir intensas emociones, tocado diferentes temas, abordado problemas sociales a través de una historia "mágica", quedaría sin un cierre, un final.
Así es que los fans salieron a las redes, organizaron peticiones y gritaron a los cuatro vientos que el psycellium que los conectaba fluía con más fuerza que nunca. Y las súplicas fueron escuchadas. Lana Wachowski pudo hacer algo al respecto y es así como llegó Sense8: Juntos hasta el final, un último capítulo especial para cerrar la serie de Netflix, la cual llegó el psado 08 de Junio.
¿Satisfechos o decepcionados?
- Satisfechos porque no nos dejaron con una serie inconclusa, sin cierre. Porque nos permitieron verlos juntos de nuevo, experimentar de nuevo la maravillosa química que hay entre los ocho actores.
- Decepcionados porque ya no los veremos más. Extrañaremos la fuerza de Will, la ternura de Kala, la melancolía de Riley, el humor de Capheus, la asertividad de Nomi, la pasión de Wolfgang, la templanza de Sun y la simpatía de Lito.
- Satisfechos porque ver el capítulo final fue como subirnos a una montaña rusa, donde por momentos estábamos en máxima tensión, aunque en ciertos momentos esperábamos que pasara algo.
- Decepcionados porque pasaron muchas cosas en dos horas y media. La velocidad es el peor castigo imaginable para una serie que gusta de perderse en las emociones.
- Satisfechos porque los personajes se mantuvieron fieles a sí mismos hasta el final. Y así los recordaremos siempre. Si la serie se hubiese prolongado más, quizás el guión hubiese dado giros inimaginables a cada uno de los personajes.
- Decepcionados porque en el episodio final no se balancearon las cargas entre los ocho personajes, destacando Will, Sun, Wolfgang, Kala y Nomi, pero dejando un poco de lado las historias de Lito, Capheus y Riley. De hecho, de esta última, nos sorprende el tema de su bisexualidad.
- Satisfechos porque la serie de las Wachowski tocó temas esenciales, divertidos, profundos y emotivos de una forma muy original, en un empaque precioso y lujoso, con un elenco único y localizaciones tan dispares como contrastantes. Jamás olvidaremos la escena en que Sun y Capheus se conocen y conversan, conversación que se lleva a cabo entre Corea y Nairobi, en persona y al mismo tiempo. Toda una joya.
- Decepcionados porque en el episodio final de dos horas y media detectamos errores en la historia, como por ejemplo, el que personajes que no eran sensates participaran de escenas/sensaciones que sólo estaban limitadas a los sensates (como cuando escuchaban música dentro del bus).
- Satisfechos porque nunca antes los habíamos visto juntos, felices, libres, junto a
sus familiares, a sus mejores amigos. Aunque en algún momento nos dieron un gran susto, con la posible muerte de uno de los ocho, uno de nuestros personajes preferidos, por cierto.
- Decepcionados porque la escena de la boda entre Amanita y Nomi, algo que esperábamos y deseábamos, fue mucho más larga de lo que esperábamos.
- Satisfechos por el cierre de algunas historias, como la de Kala, quien tenía que decidir entre dos hombres maravillosos, con defectos y virtudes, pero ambos maravillosos. Tener que decidir entre ellos era una decisión muy difícil para cualquier mujer u hombre.
- Decepcionados porque nos habría gustado ver más una pelea entre clusters. Jamás olvidaremos la escena del restaurant, cuando Wolfgang se enfrenta a Lila y sus repectivos clusters se levantan detrás de ellos para apoyarles. Es una escena épica de la serie. Totalmente sorpresiva, emocionante e inolvidable.
- Satisfechos porque la serie cerró con una gran celebración, en la torre Eiffel, celebrando la boda entre Amanita y Nomi, pero en el fondo, celebrando el final de la serie, en la que se pudieron ver hasta lágrimas de los actores, una forma de despedida. Pudimos ver inclusive a Lana. De alguna forma los fans nos transportamos allí. Fuimos parte de ello.
Como otros han apuntado ya, se nos va una serie que, le pese a quien le pese, ha sobrevolado por los límites de las producciones comerciales ortodoxas para ofrecernos un espectáculo de una sensibilidad social única.
Tal y como se dice en las relaciones: "fue bueno mientras duró". Muchísimas gracias Lana por tu dedicatoria. Mil gracias Netflix por hacerlo posible.
Alessandro Pagnone
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