maltrato infantilGestación Subrogada y maltrato infantil institucional en España

 

18.Ago.2019. Política. Maltratar a un menor es fácil. Muy fácil. Demasiado fácil. En las relaciones de poder que hay en nuestra sociedad, niñas y niños son el último eslabón de la cadena, el más débil.

 

Por eso las leyes han de ser claras y no dejar lugar a dudas. Por eso las leyes han de defender a todo niño, a toda niña, de todo tipo de agresión. Venga de donde venga y la realice quien la realice.

 

Al hablar de malos tratos a menores solemos poner el acento en el maltrato ejercido por personas de su entorno. Hay casos sobradamente conocidos y que alcanzan gran notoriedad en medios de comunicación. ¿Quién no ha leído sobre un padre que abusa de sus hijos? A veces con el silencio cómplice de una madre que mira para otro lado, cuando no muestra una aquiescencia activa, porque “el padre –el pater- tiene derechos”. O la noticia, conocida hace unos días, de esa mujer que ha matado a su hija golpeándola con una barra de hierro.

 

maltrato infantil espanaOtras situaciones, por el contrario, no son tan evidentes para el gran público e incluso, impulsadas desde determinados sectores ideológicos, pueden seducir a parte de la población. Se trata de situaciones estructurales o del sistema que ocasionan maltrato infantil. Maltrato infantil institucional (MII).

 

Podemos definir el MII como “cualquier legislación, programa, procedimiento, actuación u omisión procedente de los poderes públicos o bien derivada de la actuación individual del-la profesional o funcionario-a de las mismas que comete abuso o negligencia, detrimento de la salud, la seguridad, el estado emocional, el bienestar físico, la correcta maduración o que viole los derechos básicos del-la niño-a o de la Infancia” (Martínez, A. y Sánchez, J.J; 1989).

 

El MII implica una transgresión de la legislación sobre menores por parte de la administración pública quien, antes que a sus obligaciones legales, responde a doctrinas que permiten, toleran o justifican el daño al menor. Lo que está sucediendo ahora.

 

maltrato de una ninaEstos días asistimos a una cruzada, un pogromo (o linchamiento multitudinario), organizado por agrupaciones ultrafeministas, apoyado por la ultraderecha y amplificado por el Gobierno, lanzado contra niñas y niños nacidos por Gestación Subrogada (GS).

 

Oficialmente no se ataca a los menores, sino a sus madres y padres, a sus familias. Absurdo. Porque sólo quien no tenga claro el concepto de Familia puede pensar que agredir a madres o padres no daña a los menores. Las familias somos una unidad y la agresión a cualquiera de sus miembros hiere a todos.

 

Por más que quieran vender como colateral o indirecta la agresión a los niños, esta es real. Pero, además, se está produciendo una agresión directa. Un maltrato directo.

 

Hay menores a los que se está denegando el acceso al registro civil y se pretende generalizar esta situación extendiéndola a todos ellos. Las propuestas de los grupos ultras, a los que el Gobierno presta oídos, pasan por negar la inscripción registral. Lo que supone negarles la nacionalidad española, nuestra sanidad pública, el amparo de nuestras leyes, etc. En razón de nacimiento habría dos categorías de niños españoles, unos de primera y otros formando el grupo de los nuevos bastardos.

 

niño tristeTodo ello aderezado con lenguaje irrespetuoso para con los pequeños, con palabras que atentan contra su dignidad y que, repetidas desde altavoces oficiales, pretenden convertir en verdadero un relato tramposo.

 

La situación afecta a decenas de niños y niñas y, de seguir extendiéndose, afectará a cientos. Nos encontramos ante una actitud única en Europa, pues ningún Gobierno había puesto en marcha un plan de MII general. Han existido casos puntuales, resueltos a favor del menor y su familia por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Pero casos de daño sistemático y mantenido no ha habido. Hasta ahora.

 

Con independencia de cómo viene un menor al mundo, con independencia de que guste o no la GS, lo que no se puede olvidar es el interés superior del menor. Un interés muchas veces definido como un bien jurídico indeterminado. Pero con una indeterminación no tan amplia como gustaría a ciertas camarillas.

 

niña tristeRelevante resulta en este sentido la lectura de la “Observación General Nº 14 (2013) del Comité para los Derechos del Niño, sobre el derecho del niño a que su interés superior sea una consideración primordial (artículo 3, párrafo 1)”, en base a la Convención sobre los Derechos del Niño.

 

En la Observación se nos cuenta que «El término “medida” incluye no solo las decisiones, sino también todos los actos, conductas, propuestas, servicios, procedimientos y demás iniciativas, la pasividad o inactividad y las omisiones». Se nos cuenta que el término “tribunales” alude a «los procedimientos judiciales, de cualquier instancia, ya estén integrados por jueces profesionales o personas que no lo sean, y todas las actuaciones conexas relacionadas con niños, sin restricción alguna». Como puede ser la decisión de inscribir o no un menor en un registro civil.

 

El Comité añade que las decisiones tomadas por las autoridades incluyen las «relativas a la educación, el cuidado, la salud, el medio ambiente, las condiciones de vida, la protección, el asilo, la inmigración y el acceso a la nacionalidad.»

 

Como es fácil apreciar, no hay nada indeterminado. Y es un insulto a la inteligencia española tratar de hacernos creer que negarle a un niño español el amparo de la Constitución sea lo mejor para él.

 

familia homoparentalPor otra parte, recordemos que no hay ninguna condena hacia ninguna persona por recurrir a la Gestación Subrogada (GS) para fundar su familia (ni nacional ni del TEDH). Si hay sentencias, en toda Europa, contra Estados por negar la nacionalidad y la inscripción registral a menores nacidos por GS.

 

La Administración española pretende obviar la Constitución, ignorar lo que ordena la Ley de Reproducción, despreciar las resoluciones del TEDH y, todo ello, quebrantando el interés superior del menor.

 

Porque maltratar a un menor es fácil, muy fácil. Precisamente por eso no podemos callar y agachar la cabeza. Madres, padres, asociaciones de familia, defensores del menor y más debemos parar esto.

 

Por las niñas. Por los niños. Por sus derechos y su dignidad.

Pedro Fuentes

Luchador por los derechos de las familias y de las personas.

@pefucas


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