¿Sabes cómo rezan las buenas chicas lesbianas?
20.Ago.2024. Opinión. La existencia de Dios está sustentada en una premisa básica: alguien tuvo que haber inventado todo lo que existe, pues ni modo que vengamos de sabe dónde, ¿no? Por lo tanto, Dios existe.
La verdad, este razonamiento suena idiota, pero es el que se utiliza como la prueba de la existencia de Dios. Es decir, en términos prácticos no tenemos prueba de la existencia de Dios. A diferencia de las milanesas, cuya existencia nos consta porque las vemos, probamos y masticamos, en cuanto a Dios sólo podemos especular.
Como me bautizaron sin mi permiso y no me han excomulgado, todavía soy católica. Y como católica, puedo especular a manera de silogismos sobre la existencia de Dios:
- Premisa uno: Dios existe.
- Premisa dos: Dios creó al mundo y todo lo que existe en él, incluidas las personas.
- Conclusión: El mundo funciona del nabo y las personas somos un horror que está destrozando al mundo.
- Por lo tanto: Dios crea cosas ojetísimas, por lo tanto Dios es ojete (mala onda). Sí existe, pero es ojete. Y de eso hay millones de pruebas; basta con poner en la tele a Televisa.
Procedo a sustentar mi especulación para comprobar la ojeicidad de dios (con minúscula ya, porque partimos del punto de que es ojéis y no se merece una mayúscula).
En fechas recientes tuve la oportunidad de soplarme harta iconografía católica, incluida la Capilla Sixtina. Fue sorprendente ver cómo, durante siglos, la gran productora de arte fue la Iglesia católica.
Como me bautizaron sin mi permiso y no me han excomulgado, todavía soy católica. Y entonces ¡claro! volteas pa’rriba en la Capilla Sixtina y ves lo más hermoso que has visto en tu vida y entiendes porqué es necesario creer que hay algo más; que esto que vemos y percibimos no puede ser todo; que hay una esperanza para la angustia existencial.
El mundo está en crisis de valores, dicen los curas en las iglesias. El relativismo de estos tiempos hace que las fronteras entre el bien y el mal se difuminen y se nos haga bolas el engrudo.
Ante esta premisa de que el mundo está en crisis de valores, a la Iglesia católica —en voz del anterior papa Benedicto XVI— en lugar de pronunciarse por la paz, contra la violencia de género, contra la trata de personas, contra la pederastia, etcétera, se le ocurre decir que las personas LGBTI somos las que ponemos en peligro a la familia y, en consecuencia, al mundo.
Hagamos un ejercicio
Si la homosexualidad desapareciera del mundo, ¿qué pasaría?...
- ¿Se acabarían las guerras?
- ¿Las marranadas de la Iglesia?
- ¿Los asesinatos de mujeres? ¿La trata de mujeres y niñas?
- ¿La esclavitud de migrantes y maquileras?
- ¿Los transgénicos?
- ¿La pobreza?
Pos no… la neta, no.
¿Y si desapareciera el machismo? ¿El neoliberalismo salvaje? ¿Y si desapareciera la cultura judeo-cristiana? ¿Cogeríamos (tendríamos sexo) mejor? ¿Tendríamos menos culpa? ¿Menos doble moral? ¿Seríamos menos chantajistas y más responsables?
Porque si al papa que viene se le ilumina la choya y se da cuenta de que su misión es contribuir al mejoramiento de la humanidad, pues tiene chamba, mucha y muy clara. Pero si lo que va a hacer es lo mismo que sus antecesores —joder al planeta con el monopolio de la culpa y ser una institución bipolarmente corrupta—, entonces estará lejos de las enseñanzas de Yísus.
Ojalá la Iglesia fuera de veras un remanso para el alma. Ojalá Dios existiera y hubiera un después lleno de gloria. Ojalá que la premisa de que hay esperanza en la humanidad permeara en la fe.
Por eso la Iglesia ya no produce ni arte ni conocimiento como lo hizo durante muchos siglos. Porque no tiene alma, porque hace mucho que la perdió (partiendo del punto de que el alma existe). ¿Qué artista plástic@ contemporáneo de la talla de Miguel Ángel se aventaría el osazo de trabajar para la Iglesia hoy? ¿O de qué otra manera se explican ustedes que hayamos pasado de la Capilla Sixtina al Virgencita Plis?
Lo dicho: dios es ojete (mala onda) y la prueba es su Iglesia.
Ana Francis Mor*
@anafrancismor
* Cabaretera y reina chula
Artículo publicado en el desaparecido sitio web www.enehache.com.
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