¿Qué tal si dejamos la violencia en paz?
17.Dic.2021. Maytte. ¿Te has dado cuenta que la gente está más agresiva en la calle? ¿Te has fijado que a veces vemos a nuestros representantes y políticos con un mensaje agresivo por la televisión? ¿Sabes que conciente o inconcientemente podríamos estar con una carga agresiva si saberlo? ¿Sabías que una actitud agresiva puede lastimar a las que más queremos?
A propósito de las fechas en las que estamos y los tiempos en que vivimos, es hora de dejar la violencia en paz.
La ciudad estaba insoportable, el calor agobiante y como siempre el tránsito pesado, la señora que conducía el auto del lado, gritaba como loca al señor de edad, que estaba parado frente al semáforo esperando a que cambiara, ella pegada de la corneta impacientemente.
Al final se bajó de su auto y le golpeó la ventanilla gritándole:
- ¿No se da cuenta que el semáforo esta dañado? Despierte y muévase...
La agresividad es un gran enemigo a vencer por todos. Y no importa si la guardas dentro de ti o la dejas escapar, sus consecuencias, te hacen tanto daño a ti como a los demás. Usualmente, esas personas que agredimos y lastimamos cuando estamos agresivos son las que más queremos.
La agresividad es una reacción desproporcionada a las situaciones cotidianas que nos causan tensión y frustración. Como algunos ejemplos podemos citar esa violencia o agresividad...
... contra el que nos quitó el puesto en el estacionamiento,
... o con el empleado público incompetente,
... o con el niño llorón,
... o con una persona exigente,
... o en presencia de un jefe incomprensivo...
La manera como reaccionamos está determinada por dos fuerzas instintivas e internas de las cuales no tenemos ningún control, una que excita el sistema nervioso simpático que te prepara para la lucha y la agresión, eleva tu ritmo cardiaco y te coloca en tensión para reaccionar frente a lo que pueda ocurrir. Mientras que el sistema parasimpático se encarga de suavizarte, de calmarte, ayudando al cuerpo a recuperarse después de la lucha, a soltar las tensiones después del estallido.
La gente con un alto grado de estrés reacciona muy fácilmente, se vuelven personas hostiles que se violentan y reaccionan muy fácilmente, su margen de tolerancia es casi nulo.
A pesar de las tensiones de la vida diaria, debemos aprender a controlar nuestra agresividad, aprender a calmarnos, para actuar con responsabilidad en lugar de reaccionar. De esta manera podremos manejar la situación y los efectos que tiene sobre nosotros en lugar, de que la situación nos controle a nosotros.
Las enfermedades del alma como la hostilidad, el cinismo, la violencia, la ansiedad, el deseo de venganza y el resentimiento están muy cerca de convertirse en enfermedades físicas tales como:
- Las afecciones coronarias
- La alta tensión
- Enfermedades terminales
Tenemos que encontrar el equilibrio y comprender el vínculo entre la mente y el cuerpo para alcanzar la paz y el control. Ante tanta tensión de la vida moderna, debemos reforzar nuestro sistema parasimpático, aprender a calmarnos, a no reaccionar, a actuar con cordura y sensatez, a no dejarnos afectar por las circunstancias por adversas que sean.
Por otro lado, así como hay recetas médicas para curar nuestro cuerpo también debemos encontrar recetas para sanar nuestra alma, cambiando los hábitos que nos hacen daño y adoptando nuevas rutinas para mejorar nuestra calidad de vida.
Maytte
@HolaMaytte
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